La citometría de flujo es una técnica de análisis celular que permite contar y clasificar células en función de sus características físicas y/o biológicas. Esta técnica se basa en el uso de un citómetro de flujo, que es un instrumento que permite medir las propiedades de las células mientras éstas pasan por un haz de luz.

Fundamentos ópticos

Los fundamentos del sistema óptico de un citómetro de flujo se basan en la refracción de la luz, que es el cambio en la dirección de propagación de la luz cuando atraviesa una frontera entre dos medios con índices de refracción diferentes. En el citómetro de flujo, se utiliza un láser para emitir un haz de luz monocromática, que se refracta cuando atraviesa las células en movimiento. Los detectores del citómetro de flujo miden la cantidad de luz refractada por cada célula, lo que permite determinar sus características físicas y/o biológicas.

Partes de un citómetro de flujo

• Las partes de un citómetro de flujo incluyen:
• Fuente de luz: generalmente se utiliza un láser para emitir un haz de luz monocromática.
• Detectores: miden la cantidad de luz refractada por cada célula.
• Tubo de flujo: es el canal por el cual las células son transportadas a través del citómetro.
• Sistema de enfoque: permite enfocar el haz de luz en el tubo de flujo para asegurar una medición precisa de las células.
• Software de análisis: procesa y analiza los datos recogidos por los detectores y permite visualizar los resultados en forma de gráficos y tablas.

Anticuerpos y antígenos

Los anticuerpos CD son anticuerpos monoclonales que se utilizan en la citometría de flujo para identificar y marcar ciertas células o antígenos presentes en una muestra de tejido o de sangre. Cada anticuerpo CD se une específicamente a un tipo de célula o antígeno, lo que permite distinguir diferentes tipos de células o subgrupos celulares dentro de una muestra. Por ejemplo, los anticuerpos CD se pueden utilizar para identificar y marcar linfocitos T o células B, o para detectar la presencia de determinados antígenos en las células.

Aplicaciones de la citometría de flujo

Esta técnica se utiliza ampliamente en la industria farmacéutica para diversos propósitos, tales como el control de calidad, la terapia celular y la producción de medicamentos de acuerdo con las buenas prácticas de manufactura (GMP, por sus siglas en inglés).

En el control de calidad, la citometría de flujo se utiliza para evaluar la pureza y la calidad de las células utilizadas en la producción de medicamentos, como las células cultivadas en el laboratorio para la producción de proteínas terapéuticas. También se puede utilizar para evaluar la pureza de los productos terminados, como las vacunas, para asegurar que cumplen con los estándares de calidad necesarios para su uso en humanos.

En la terapia celular, la citometría de flujo se utiliza para evaluar la eficacia de las células tratadas con terapias celulares, como las células T modificadas genéticamente para tratar el cáncer. También se puede utilizar para evaluar la seguridad y la eficacia de las células utilizadas en trasplantes de células, como las células madre.

En la producción de medicamentos, la citometría de flujo se utiliza para evaluar la calidad y la pureza de las células utilizadas en la producción de medicamentos, como las células cultivadas en el laboratorio para la producción de proteínas terapéuticas. También se puede utilizar para evaluar la calidad de los productos terminados, como las vacunas, para asegurar que cumplen con los estándares de calidad necesarios para su uso en humanos. Además, la citometría de flujo se utiliza para evaluar el rendimiento de las líneas de producción y para optimizar los procesos de producción de medicamentos.

En IMERETI contamos con un Servicio de Citometría de Flujo disponible para el uso de entidades colaboradoras.